jueves, 10 de mayo de 2012

Lo realmente importante, 2ª parte

Anoche por unos minutos vi peligrar mi casa.
Despertarse con explosiones, sirenas de policía y ambulancia es muy angustioso. A través de mi ventana vi las llamas, superaban los 3 metros. Lo primero que mi mente vislumbró fue a mi hijo durmiendo en su cuna. No me dio tiempo a pensar mucho más, los timbres comenzaron a sonar insistentemente, y los policías nos apremiaron a salir. Supongo que no llegó ni a 30 segundos lo que tardé en ponerme las deportivas, coger una manta y envolver a mi hijo.
La gente estaba perpleja, asustada, incrédula... A las 4  de la mañana un coche no arde por combustión espontánea..
Al ver las llamas, tan potentes a pesar de ser un fuego pequeño (2 coches y una moto), me derrumbé pensando que si mis cristales estallaban, el fuego entraría en mi salón.
Mi hijo no entendía nada, sólo miraba con ojos como platos el fuego, y lo señalaba fascinado. Doy gracias porque no haya tenido aún la comprensión de saber que lo que ha ocurrido pudo ser muy grave.
Afortunadamente pude esperar mientras los bomberos apagaban el fuego en casa de un familiar, y me asombró ver que por muy pequeño que sea, de algo sí se dio cuenta. Cogía mis llaves, me cogía de la mano, y llamaba a Tambor, que se tuvo que quedar en casa y él, que nunca lo nombra cuando salimos a la calle, supo que algo ocurría, y me hizo ver que él también sabe lo  realmente importante en esta vida, preocuparse por los demás, por los más débiles y los que no pueden valerse por sí mismos ante los problemas y dificultades de la vida.
Mi hijo es un Sol.

3 comentarios:

  1. Lo unico bueno que tienen estas cosas es que nos hace ver qué es lo primero y cómo salvarlo.
    Sandrri un besazo enorme para todos!!

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  2. Me alegra que todos esteis bien y segundo que tu casa tambien, y para tu hijo que quede en una anecdota....

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