La vida continúa

Los cambios son algo que no podemos detener. Suceden. A veces para bien, a veces para mal, pero hay que aceptarlos. No sirve de nada aferrarse a un tiempo pasado. Y estas palabras hay que aplicarlas en todas las áreas de la vida, un cambio de trabajo, de ciudad, un desengaño, un embarazo...
En mi caso, asumido de nuevo el cambio que mi cuerpo va a volver a dar, he decidido continuar con la vida cotidiana, con mi día a día, como hasta ahora. Algún cambio hago en algunos aspectos, no lo puedo negar, pero no voy a forzar un cambio brusco ni radical, simplemente dejaré que suceda.
Y como el cuerpo y la mente me siguen pidiendo ejercicio, sigo con mis clases de aerobic y pilates. Geniales para poder darme caprichos sin empezar a coger kilos a la velocidad del rayo.
No digo que esté igual de contenta con tener que pasar 12 horas de pie varios días en semana, ni con pasar el día nauseosa, y con cólicos, pero es lo que toca.
Y como por suerte, el tiempo pasa rápido, y vuelven a suceder cambios, es lo que da ánimos y fuerza para seguir con alegría.
Claro, que el premio final es el mejor =)
10 semanas.

Bye bye, Dukan

Como todas las modas, son pasajeras, y aunque siempre guardaré un bonito recuerdo en el que además me llevo muchísimos momentos buenos, hay que dar paso a las nuevas generaciones.
Vuelta a la subida de kilos... Para cuando termine, espero me esté esperando una nueva dieta maravillosa.