martes, 1 de mayo de 2012

Ese extraño ser humano

Demasiadas veces he escuchado que no existen los buenos actos desinteresados. Que incluso el mas generoso de ellos tiene un trasfondo de egoísmo. Que siempre se espera algo a cambio, aunque solo sea el sentirte mejor persona.
Asociar el sentirse bien con el egoísmo, me parece ya el colmo de la mezquindad en este tema. En mi opinión, estamos constantemente bombardeándonos unos a otros con frases como "nadie da duros a cuatro pesetas" que sirven mas que nada para convencernos de lo poco generosa que es el resto de la gente, lo que puede justificar perfectamente nuestro propio egoísmo.
  Creo que precisamente el que te sientas bien después de hacer un acto realmente generoso es lo que prueba que estás haciendo lo correcto. 
Y es que es cierto que dando, se suele recibir mucho mas de lo que das. ¿Y porqué mirar esto con suspicacia? Tenemos la suerte de vivir en un universo en el que la generosidad se recompensa como mínimo con un buen sentimiento. ¿Por qué interesa tanto sacarle la parte turbia a todo? El pensar que no hay otros mejores que nosotros ¿nos hace sentir mejor?

Todo esto viene de cuando la otra noche estaba asomada por la terraza. Vi pasar deprisa por la calle la sombra de una mujer seguida por unos gatos. ¡Al fin había visto a la persona que alimenta a los perros y gatos callejeros de mi barrio!  Ya sabía que alguien lo hacía porque tiene un sitio específico que conozco en el que les pone comida cada día. Es mas, no hay mas que ver a los gatos y  perros de por aquí, ¡están todos gorditos y felices! 
Esa mujer, no recibirá seguramente nunca, mas recompensa que el cariño que puedan demostrarle esos animales en agradecimiento, que no es poco. De hecho, lo que hace está mal visto por mucha gente que deja carteles por la calle diciendo que dejen de dar comida a los animales o empezarán a envenenarla. 
Nunca entenderé a estas personas. Que sólo miran su propio ombligo, que no les enternece ver que alguien hace algo por ayudar a los demás, que nunca moverían un dedo por hacerle la existencia a otro mas agradable.

Me gustaría mucho que para variar, esta mujer que es la prueba de que no es necesario ningún reconocimiento para que el ser humano muestre su mejor lado, viera una nota diferente por la calle. 


2 comentarios:

  1. lo triste es que menospreciamos a aquellas personas que ayudan a los demás, los señalamos, los maltratamos, en vez de intentar ser mejores.... espero que algun día el mundo cambie....

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  2. Bombón!!!! aplicate la nota!!!!

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