Anoche me propuse realizar un ejercicio de relajación-meditación, aconsejado por un libro muy interesante que me estoy leyendo. El ejercicio consiste en inspirar aire lentamente hasta llenar los pulmones movilizando el diafragma, mientras imaginas que lo que inspiras es aire de color azul (porque el azul es el color de la calma, la serenidad...) que llega hasta tus riñones, y después tienes que expirar diciendo para tí mismo UNO, así mantienes la atención focalizada en decir UNO y no te permites distraerte y pensar en otras cosas o escuchar a esa voz interior que pocas veces se calla. Yo comencé a inspirar, imaginando que era aire azul, pero me costaba mucho encontrar el color azul en mi visión, mientras expiraba diciendo UNO. Seguí inspirando, y me forcé por encontrar ese aire azul, y como no lo conseguía me puse a buscarlo, mientras seguía expirando y diciendo UNO. Me imaginé en una discoteca, junto a un megatron que expulsaba humo azul, pero tuve la sensación de estar inspirando humazo de tabaco y salí de esa visión. Me fuí mentalmente a mi armario y me puse a buscar prendas de ropa de color azul: una camiseta, una falda.. y me puse a olerlas mentalmente para al fin poder inspirar el aire azul. Cuando salí de mis imaginaciones y tomé conciencia del ejercicio que estaba realizando, al expirar ya no decía UNO, estaba diciendo ATÚN.
¿Significa eso que he subido de nivel?
Eso te pasa por meditar con el estómago vacío :P
ResponderEliminarTan obsesionada cpn el color zul, finalmente lo cambiaste por atún... se parecen mucho, será eso
Por cierto, haciendo la prueba, imaginar que aspiro aire azúl no me cuesta demasiado... dependerá de las personas